En calidad de profesionales autónomos, los enfermeros somos responsables de la gestión del cuidado de los pacientes, y es nuestra obligación sine qua non velar por el fiel cumplimiento de esta importante labor dentro del ámbito sanitario.

Por lo tanto, desaprobamos enérgicamente este tipo de prácticas, las cuales contravienen los principios éticos inherentes al ejercicio del cuidado de enfermería profesional.

Rechazamos categóricamente cualquier forma de mala praxis en las diversas etapas del proceso de enfermería, ya que, esto podría generar riesgos para la salud de nuestros pacientes.

Esta sociedad promueve prácticas seguras y conformes a la normativa vigente. El bienestar de nuestros pacientes es nuestra máxima prioridad, por lo cual fomentamos una atención en salud de calidad. No albergamos dudas de que, la gran mayoría de nuestros colegas ejerce su labor con conocimiento, disciplina constante y una ética rigurosa en su actuar profesional.

En este contexto, hacemos un llamado a nuestra comunidad para que, en virtud de su responsabilidad en la administración óptima de los recursos de asistencia al paciente, adquieran estos productos únicamente a través de proveedores autorizados en Chile, que cuenten con los registros del Instituto de Salud Pública. Además, instamos a seguir rigurosamente la normativa exigida para la prescripción de medicamentos.